Por Sandra Velázquez
Se dice que la campaña a favor de una Reforma Migratoria va más allá de las marchas, e incluso, muchos a estas alturas se toman esas manifestaciones con cierto desgano tras los varios intentos fallidos por impulsar el asunto que tiene sin dormir a millones de residentes indocumentados en los Estados Unidos: el que el Presidente Barack Obama aún no sea capaz de cumplir con su promesa de campaña de abogar por una legislación para resolver el estatus de miles de inmigrantes sin papeles.
Las buenas voluntades y la solidaridad de muchos grupos y activistas no se han hecho esperar, pero mientras el tema sigue sin resolverse, yo refrendo mi postura respecto a lo que en los medios masivos de comunicación falta por hacer para darle un impulso mayor a este problema tan urgente. Por eso lanzo una convocatoria personal a todos aquéllos en el área (Dallas y Fort Worth) que trabajan en los medios como la televisión y la radio, que tienen claramente un impacto mucho más grande que el de los periódicos comunitarios, a que sean CREATIVOS y se propongan realmente ser un espejo de la comunidad que ha hecho millonarios a los dueños de las compañías para las que trabajan. No es posible que el año pasado, The New York Times haya sido uno de los medios que más reportajes a fondo presentó sobre el asunto de los indocumentados: su aporte, sus desventuras y la nula acción del gobierno en torno al tema.
Existe mucha apatía para difundir los temas que verdaderamente le interesan a la comunidad; porque el tema de la campaña por la Reforma no debería ser solamente las cápsulas de dos o tres minutos sobre las andanzas de Arpaio o las denuncias oportunas de la RAZA y otras tantas organizaciones contra los abusos del ICE.
Tan solo a nivel local, Univision y Telemundo, por ejemplo, tienen cientos de miles de historias por contar -y no siempre tiene que ser ya cuando a una persona la detuvo la policía haciendo el papel de agente federal de inmigración, hay tanto que la gente tiene para compartir, que es una lástima, que en vez de ser proactivos en este asunto, haya mejor una CUENTA REGRESIVA HACIA SUDAFRICA 2010, con reseñas de la historia de dicho torneo y "opiniones especializadas" al respecto.
Tan solo a nivel local, Univision y Telemundo, por ejemplo, tienen cientos de miles de historias por contar -y no siempre tiene que ser ya cuando a una persona la detuvo la policía haciendo el papel de agente federal de inmigración, hay tanto que la gente tiene para compartir, que es una lástima, que en vez de ser proactivos en este asunto, haya mejor una CUENTA REGRESIVA HACIA SUDAFRICA 2010, con reseñas de la historia de dicho torneo y "opiniones especializadas" al respecto.
Respeto que la Copa Mundial sea eso, un tema de envergadura internacional, pero así como surgen ideas incontables para promover dicho evento, lo mismo o más, debería ocurrir en torno al desamparo que sufren esos millones que viven en la sombra y que más de lo que uno imagina consumen en un alto porcentaje los contenidos de las televisoras líderes.
El asunto de los indocumentados no es una cosa trivial que tenga que tratarse por compromiso. Se requiere de tener CONOCIMIENTO y un mínimo de humanidad hacia un grupo de personas que necesita ser escuchado. Se trata de una crisis humanitaria en la que los adolescentes y más aún, los pequeñitos, por citar algunos casos, se ven traumatizados en un día a día ante episodios de horror, debido a los sufrimientos y zozobra que experimentan sus padres, y que sólo son reportados a cuenta gotas por nuestros gloriosos noticieros.
No entiendo entonces, la autocensura de muchos en cuanto a este tema, no puedo hacerme a la idea de que los anti-inmigrantes jamás se hayan cuestionado su parcialidad para volcarse en contra de una Reforma Migratoria y que los que deberíamos de ser mayoría, no sé qué estamos esperando para dejar ir tantos prejuicios y ser capaces de producir un VERDADERO PERIODISMO.
Sandra Velázquez es periodista, editora y traductora. Desde 2002 escribe sobre música, deportes y temas de actualidad. Escríbele a svelazquez@hoydallas.com.