Abbot explicó que la presencia de las tropas pretenden reducir los cruces ilegales en la frontera ante el aumento de menores que viajan solos en busca de refugio en Estados Unidos. Pero el gobierno mexicano observó, en una declaración emitida por la Secretaría de Relaciones Exteriores, que la decisión de mantener a la Guardia Nacional en la frontera y otras medidas implementadas recientemente “constituyen un enfoque parcial de la región fronteriza”.
La Casa Blanca ha calificado de crisis humanitaria al fenómeno de menores migrantes que llegan solos a la frontera sur de EEUU.
De acuerdo a cifras de la Patrulla Fronteriza de EEUU emitidas esta semana, más de 10,000 niños no acompañados cruzaron la línea divisoria entre México y Estados Unidos en meses recientes. La mayoría de los menores provienen de países de Centroamérica.
En el 2014, cuando Rick Perry era gobernador de Texas ordenó el despliegue de 1000 tropas de la Guardia Nacional, cuya presencia se ha ido reduciendo paulatinamente.
ABBOTT
“No vamos a ser víctimas como estado de la respuesta apática del gobierno federal para la seguridad fronteriza”, declaró Abbott en un anuncio oficial el martes.
Abbott también ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas colaborar con el Departamento de Parques y Vida Silvestre del estado para incrementar el número de lanchas patrulleras a lo largo del Río Bravo.
La SRE expresó que México reitera su compromiso y mayor disposición para atender el fenómeno migratorio, desde una perspectiva eficaz y humana, y con un enfoque de responsabilidad compartida que garantice la paz, el desarrollo y la inclusión regional.
En 2010, miembros de la Guardia Nacional testificaron en la legislatura estatal de Arizona que el ser desplegados en la frontera afectaría la moral de la Guardia.
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