Sandra Velázquez/HoyDallas.com
Para Reyna Grande, el hecho de dedicarse a la escritura es más que un oficio, es una obsesión y un sueño a la vez. Tal vez sea por eso que su más reciente libro: The Distance Between Us, un relato personal de Grande, en el que narra una difícil niñez en un pueblo de México, marcada por los recuerdos de una infancia en la que ve a su madre partir a los Estados Unidos para reunirse con su padre, ha recibido críticas muy halagadoras desde su lanzamiento a finales de agosto.
El diario L.A. Times describe el relato de Grande como brutalmente honesto, en el que brilla la honestidad -y también el candor- de Grande al narrar abiertamente varios capítulos de sus vivencias personales, que incluyen el reencuentro con sus padres en un nuevo país y su condición de indocumentada, entre otros detalles.
En anticipación a su visita a Dallas, el martes 23, Grande le respondió a HoyDallas.com las siguientes preguntas vía correo electrónico:
¿Cuál es el recuerdo más claro que tienes de tu infancia en México?
Mi recuerdo más claro de cuando mis padres se vinieron a los Estados Unidos a trabajar, era de mirar a las montañas alrededor de mi pueblo y hacer de cuenta que los Estados Unidos estaban al otro lado de esas
montanas. En mi pueblo le decimos a Estados Unidos "el otro lado". Y a esa edad de cuatros años, yo pensaba que se le llamaba asi porque estaba al otro lado de las montañas. Me consolaba con ese pensamiento porque creía que mis padres no estaban muy lejos, aunque en realidad estaban a 2,000 millas de distancia.
A los nueve años llegaste a EE.UU. y estuviste sin documentos por algún tiempo. ¿Cuando regularizaste tu estatus volviste a México?
Mi padre arregló sus papeles con la Amnistía de 1986, y a los cinco años de llegar a este país ya teníamos nuestros documentos. Yo regresé a México en 1993, cuando estaba en mi ultimo año de la high school.
¿Cómo fue el regreso a tu país?
Fue algo muy triste para mí. Por muchos años yo habia anhelado regresar a mi país, pero cuando llegué me di cuenta que ya no era igual. La gente me trataba diferente. Mi español ya no era muy bueno y se me hacía difícil platicar con la gente porque ya no recordaba muchas palabras. Y mis experiencias en Estados Unidos me había cambiado la forma de pensar. En ese viaje me di cuenta que aunque yo habia nacido ahi, en Mexico, ya no me consideraban lo suficientemente 'mexicana'. Era una fuereña.
¿Crees que esa distancia entre tú y tu madre, de la que hablas en tu libro, todavía existe?
Sí. Primero la distancia eran 2,000 millas entre mis padres y yo. Y cuando llegué a este país la distancia fisica ya no existía, pero sí la distancia emocional. Todavía estamos tratando de recuperarnos de esa separación, pero la inmigración nos afectó a todos profundamente.
¿Desde cuándo empezaste a dar talleres de escritura?
Hace cuatro años empecé a dar clases de escritura para motivar y ayudar a personas que sueñan con escribir y publicar sus propios libros. Es difícil entrar en el mundo de la escritura y que te publiquen, y para mí es importante ayudar a los demás alcanzar sus metas.
¿Podrías mencionar a tus escritores favoritos?
Sandra Cisneros, Julia Álvarez, Demetria Martínez, Laila Lalami, Gina Nahai, Jamaica Kinkaid, Khalil Gibran, Laura Esquivel, Kurt Vonnegut, Martin Espada, Justin Torres, Marion Zimmer Bradley, Margaret Atwood, Ayn Rand, y muchos, muchos más.
¿Alguien se ha interesado en llevar tus escritos al cine?
En este país, desafortunadamente, es muy dificil que un libro escrito por un latino o latina se convierta en pelicula. Mira a "Bless Me Ultima", de Rudolfo Anaya. Ese libro se publicó en 1972 y apenas hace unos meses salió la película. Y fue hecha de manera independiente. Los estudios no tienen mucho interés en peliculas con tema latino, pero espero que eso cambie muy pronto para que los actores latinos tengan más oportunidades y nuestra literatura alcance una audiencia más grande.
Reyna Grande, autora de "The Distance Beetwen Us", se presenta el martes 23 de octubre en la librería Barnes And Noble del 7700 W. Northwest Highway, en Dallas en una lectura conjunta al lado del también autor, Jeff Biggers.
Un porcentaje de las ventas del martes serán destinadas al Centro Cultural Latino en Dallas.