La Selección Mexicana de futbol sumó un empate 0-0 con sabor a victoria en la Copa Mundial en su duelo contra Brasil el martes, gracias a una brillante actuación de Guillermo Ochoa, su portero titular.
Parecía que algunas decisiones arbitrales se robarían el espectáculo, pero fue el guardameta mexicano quien consiguió imponer el orden y atraer la mayoría de los reflectores durante el tenso partido.
Con la igualada sin goles, tanto Brasil como México siguen sumando a su favor, cada uno con cuatro puntos, tras un triunfo y un empate en el grupo A de la competencial.
Al final del partido, fue el propio Ochoa quien consideró ante las cámaras de Univision que el remate de cabeza de Neymar Jr. que logró parar fue la jugada de mayor grado de dificultad durante el juego.
Durante la breve entrevista, antes de alejarse a los vestidores, Ochoa aceptó que probablemente jugó el partido de su vida al no permitirle anotación alguna al tradicionalmente espectacular y efectivo Brasil, colaborando con su liderazgo y confianza a un valioso empate del Tri, que significa mucho más que un punto en el aspecto anímico.