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miércoles, 21 de abril de 2010

Christian Chávez disfruta de su nueva etapa como solista y aboga por los latinos en EE.UU.


"Somos parte fundamental de cómo se mueve este país y merecemos una reforma migratoria justa, porque no es bueno que se estén destruyendo familias".  -Christian Chávez.

Por Sandra Velázquez
HoyDallas.com

Recién graduado -y con honores- de la carrera universitaria que supuso el ser integrante de Rebelde, Christian Chávez emprende su camino en solitaro de manera natural y poco pretenciosa, aceptando que empieza de cero pero con la experiencia invaluable de haber pertenecido al grupo musical de más impacto mediático en la última década en Latinoamérica.

Recientemente visitó Dallas en plan de promoción y además de hablar de su  disco debut, Alma transparente, recordó su adolescencia en la frontera de México, su llegada a la capital y no se quedó callado para pedir que se apruebe una Reforma Migratoria en los Estados Unidos y no se separen más familias.

"Rebelde fue algo inigualable y maravilloso, pero ahora me toca mostrar mi parte musical, más allá de los chismes y lo que se diga en los medios", señala Christian, describiendo su nueva etapa profesional. "Es una transición hacia una vida más adulta", detalla, sobre el paso que dio al grabar su primera placa y ahora aventurarse en solitario, más allá del fenómeno vivido como miembro de RBD.

"Es como el graduarte de la universidad y tener que empezar a buscar trabajo. Así me siento. Quiero que la gente escuche mi música y me la oportunidad de entrar en sus oídos", reitera el joven mexicano, con su optimismo habitual.

En Alma transparente, Chávez tuvo la oportunidad de meterle mano a la composición e hizo dos coautorías con Samo, del trío Camila.

"Son los temas de "Quiero volar" y "Nunca entendí", precisa al tiempo que aclara lo mucho que disfrutó la colaboración con Samo. "A los diez minutos empezamos a escribir "Quiero volar", me he juntado con otros -a escribir- y no se da la química con cualquiera".

También comenta que curiosamente, en el disco omitieron su crédito en "Baby", "Sígueme y yo te seguiré" y "Sexy boy", cuya autoría le pertenecen.

Pero el hecho parece no preocuparle demasiado y sigue sonriendo, mientras recuerda cuando vivía en Reynosa y toda la familia se tuvo que mudar a la Ciudad de México, "a la capital", dice bromeando, por el trabajo de su papá y fue así como la vida lo puso tal vez, en su camino a la fama.

Aunque no fue del todo fácil, pues aunque se dio cuenta que le gustaba cantar y actuar, a su padre no le parecía la mejor decisión que su hijo desaprovechara una media beca para estudiar arquitectura en Londres y se quedara en el Distrito Federal persiguiendo un sueño juvenil.

"Mi papá fue estricto conmigo, me quitó el coche... pero fue una experiencia importante y aprendí que las cosas fáciles no te saben tan bien como cuando te cuestan... y que también si no haces lo que te gusta como que la vida no tiene sentido".

Tras un año y medio de preparación, el productor Pedro Damián lo reclutó para trabajar en la telenovela Clase 406, después lo invitó a forma parte de Rebelde y ahí empezó su idilio con la fama internacional.

De todos sus viajes, recuerda en especial la visita a Brasil, un país que lo impresionó tanto por su extensión territorial "parece un continente", como por la calidez de su gente.

Acerca de sus influencias musicales, Christian acepta que en su placa se nota su gusto por George Michael, los Beatles y Queens. Aunque acepta que creció apreciando las canciones de Juan Gabriel y Rocío Dúrcal, por parte de su mamá y más tarde, su hermana lo expondría al pop de los noventas de Timbiriche y grupos por el estilo.

Además de disfrutar la música, Christian conversa con la misma soltura de cualquier otro tema de actualidad. Le gusta por ejemplo, que la fiebre del futbol, sobre todo la de la Copa Mundial, sirva para unir a amigos y familias cuando disfrutan de ver a la Selección, aunque a veces duelen las derrotas, reconoce.

Pero es en el asunto de los indocumentados de los Estados Unidos, donde recuerda lo importante que son sus compatriotas y todos los latinos que viven en suelo estadounidense.

"Nosotros, en la época de RBD, nos tocó estar en el Coliseo de Los Angeles, ante 90 mil personas, hasta The New York Times escribió que era algo que te hablaba sobre la fuerza de los latinos en los Estados Unidos.. Somos parte fundamental de cómo se mueve este país y merecemos una reforma migratoria justa, porque no es bueno que se estén destruyendo familias, que los chicos se queden solos en este país no ayuda, eso termina desmembrando a la sociedad.

"Es algo que nos afecta a todos como mexicanos", finalizó.

Sandra Velázquez es periodista, editora y traductora. Desde 2002 escribe sobre música, deportes y temas de actualidad. Escríbele a: svelazquez@hoydallas.com.

1 comentario :

  1. So what? like this queer is really going to make a difference.

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