Ella... (por el Día de las Madres)

MICHELLE MENACHE
Un enigma para mí, ella. La única persona que con una mirada de dragón me paralizaba durante mi niñez; una travesura me costaba demasiado. Me obligaba a comerme hasta el último chícharo, y no me podia levantar de la mesa si no terminaba la tarea. Cuando se desaparecia me dormia sobre las sumas y restas, ella decia no y era realmente un NO; ella decia sí y el cielo se abria, de mil colores caían flores exquisitias y bailaba mi alma junto a las estrellas de mi cielo.

Me enseñó mil buenos modales porque un día, me aseguró, que sería una princesa. Que estaría enfrente de reyes y tendría que utilizarlos todos. Me enseñó a ser lo suficientemente mala y lo suficientemente buena. A no llorar por lo material, pero a sentirme merecedora de los más lujosos tesoros del mundo. Me heredó las letras, la alegría, su exótica belleza; crecí viendo cómo se reía, como se movia; aún se mueve igual por alguna extraña razón, la veo igual que toda la vida, ni más vieja ni más nada. Solo ella, enterita, siempre como fiera, siempre como hada. Una mezcla de pasión y miel de abeja. Un aroma de ambrosía con un beso de algodón. Chistosa siempre y divertida, Fascinante, encantadora.

Me da miedo y luego me da todo. Ella es todo y nada.

Ella es para mí la vida, no sabía cuánto me ama hasta que yo vi las manitas del mío con sus deditos enredados como hojitas de arbolito entre los mios. Ver su carita en las mañanas era un milagro cada dia. Que lo apartaran de mi lado era como perder un pedazo de mi alma. Entonces entendi cuánto ella me ama.

Al verla amarlo también a él me ensancha el alma y sonrio al ver tanta bondad.

Dios, qué acertada fui al escogerla antes de bajar de tu paraíso. Sin duda alguna mi madre fue la mejor decisión de mi vida.

Espero que el mio (Alex) me diga un día lo mismo.

Te amo, Bruja.