“Dios le dio alas a los ángeles, y chocolate a los humanos”. Este dicho describe muy bien a esa sensual, sólida, y a veces adictiva sustancia de las que les voy a hablar en esta ocasión: El chocolate.
Algunos historiadores sitúan el origen del cacao, que es la materia prima de donde proviene el chocolate, en el bosque tropical de lo que hoy son los estados de Veracruz y Tabasco en México, en donde hace 3,000 años, floreció una de las primeras grandes civilizaciones mesoamericanas: la Olmeca; en esa área de ricos y densos bosques tropicales, -y de acuerdo a los linguistas- ya existía la palabra cacao en su vocabulario (no confundir con cocoa).
Otros estudiosos ubican el origen del cacao en la región del Amazonas, en Sudamérica, donde también se han descubierto vestigios del cultivo del árbol que lo produce. Pero si no querermos debatir su origen, podemos simplemente afirmar que el cacao es un regalo -como muchos otros- de América para el mundo. En la antiguedad el cacao se reservaba para los reyes y la nobleza; además, se creía que era fuente de sabiduría espiritual y era considerado un afrodisiaco. Dice la historia que el emperador Moctezuma tomaba varias tazas al día para mejorar su potencia sexual.
Tras “el descubrimiento de América”, el cacao fue llevado a Europa por Hernán Cortés.
El chocolate permaneció en estado líquido, como bebida, hasta bien avanzado el siglo XIX. Pero en 1828, con el uso de la prensa hidráulica se pudo empezar a extraer la manteca del cacao, y con el descubrimiento de nuevas técnicas y un mejor conocimiento sobre la composición del chocolate, se logró mejorar el aspecto inicial de bebida y se empezaron a hacer confecciones con el chocolate. Fue así como se inició la “industrialización” del chocolate a gran escala, con la aparición de diferentes companías europeas, para posteriormente ser introducido a los Estados Unidos.
Un buen chocolate es aquel que está hecho a base de cacao sin modificar sus sustancias naturales. En la actualidad existen diferentes tipos de chocolate:
- CHOCOLATE AMARGO: También conocido como negro, o sin leche contiene cacao puro en por lo menos un 34% de su composicion, a medida que este porcentaje se incrementa mejor sera la calidad del chocolate.
- CHOCOLATE BLANCO: Esta clase de chocolate contiene bajas proporciones de cacao sólido y está hecho a base de manteca de cacao, azúcar, leche y algunas veces edulcolorantes artificiales.
- CHOCOLATE CON LECHE: La combinacion de cacao con leche hace que algunos expertos en la materia no lo consideren como chocolate propiamente dicho, para fabricar algunos chocolates con leche utilizan grasa vegetal y edulcolorantes artificiales en lugar de la manteca de cacao.
- CHOCOLATE DE COBERTURA: Es el utilizado por los reposteros profesionales para cubrir bombones y pasteles, cuenta con una elevada calidad y puede ser moldeado en capas sumamente finas.
De acuerdo a expertos en nutrición, el chocolate posee una gran cantidad de beneficios para la salud: nutre la piel, mejora el funcionamiento del cerebro, calma dolores de cabeza, aumenta la energía, fortalece el corazón, entre otras más. Por eso es muy importante el tipo de chocolate que se consume, pues entre menos aditivos tenga puede ser más benéfico.
Por último, me gustaría recomendarles el 5to, Festival del Chocolate en Dallas este fin de semana: http://dallaschocolate.org/events/dallas-chocolate-festival-2014/ Hasta la próxima!
José G. Rodríguez, es un chef profesional graduado del Food and Hospitality Institute de El Centro College. Reside en Dallas y es el fundador de Isabellas Catering. Para comentarios, sugerencias o contratar sus servicios, contáctalo en: chefjose@isabellascatering.net