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sábado, 30 de agosto de 2014

Lila Downs, Niña Pastori y Soledad (Pastorutti) recrean el folclorismo iberoamericano en "Raiz"


SANDRA VELÁZQUEZ/HOY DALLAS

En RAIZ, (Sony, agosto de 2014) la expresión cultural en la que ha convertido Lila Downs su carrera artística parece adquirir un acento más sólido, -sin caer en lo monótono, por supuesto-, pero con un despliegue sonoro tan uniforme que equivale tal vez al descubrimiento de una cantante en plena madurez.

Al explorar con elegancia y vivacidad los regionalismos musicales de América Latina y España junto a sus colegas folcloristas Niña Pastori (España) y Soledad Pastorutti (Argentina), Downs revalida su indiscutible calidad vocal y sorprende, además, con una sobriedad interpretativa que regocija en lo auditivo. Ya en su disco anterior "Pecados y Milagros" se había asomado esa exquisitez que es capaz de transmitir.

Pero Raiz es una aventura compartida. Es un disco conceptualizado desde el punto de vista de la diversidad, en el que las circunstancias personales de las tres cantantes -con estilos tan diferentes- coinciden en la maternidad: las tres tienen hijos pequeños, y en la voluntad de transitar nuevos horizontes en lo musical e interpretativo.

"Originalmente pensamos que grabaríamos más como solistas (en el disco) y tendríamos tres canciones para cada una", recuerda Downs, mexicana nacida en Oaxaca. "Pero cuando escuchamos el álbum... decidimos que teníamos que sumar nuestras voces a cada número. Así que adaptamos nuestros estilos y todo fue parte del trabajo en equipo, me siento muy feliz de cómo funcionó musicalmente".

Los 12 temas del álbum incluyen las favoritas de Downs como "Zapata se queda", "Tierra de luz" y "Cumbia del mole", con clásicos latinoamericanos como "La Maza" y "El día que me quieras", además de algunas canciones del repertorio de Niña Pastori (Válgame Dios) y Soledad Pastorutti (Chacarera para mi vuelta).

Musicalmente, los arreglos cubren un amplio espectro de estilos iberoamericanos como boleros, chacareras, tanguillos y huapangos, entre otros. Las tres cantantes se reunieron en la Ciudad de México para grabar la voz de los temas, después que cada una finalizó primero los arreglos en sus propios países.