Maribel Hastings |
Resaltan dos mensajes centrales en estos resultados: que encarar el tema migratorio con soluciones justas contribuye a triunfos electorales, como evidencian Obama y los demócratas del Congreso; y que, por el contrario, asumir posturas extremas en el asunto, no sólo en retórica sino en las propuestas, aleja al voto latino. Esta debe ser una lección central para el Partido Republicano y sus futuros aspirantes presidenciales: necesitan del voto latino para recuperar la Casa Blanca. Los cambios demográficos han alterado el panorama político y al ignorar al segmento electoral de mayor crecimiento en el país, los hispanos, los republicanos sólo seguirán cavando su propia tumba política.
Las elecciones demostraron que el voto latino "es decisivo en todo el país" y serán un elemento permanente del sistema político de Estados Unidos", declaró en teleconferencia Arturo Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
Vargas afirmó que el pronóstico de la participación electoral de 12.2 millones de latinos en la elección general, un alza de 26% con respecto a 2008, parece haberse concretado, particularmente por las encuestas a boca de urna que calculan que 10% del electorado del martes fueron latinos. Vargas agregó que el voto latino fue central en contiendas del Congreso y en la presencia de caras latinas en ambas cámaras legislativas.
De 24 latinos en la Cámara Baja ahora hay 28, y de dos senadores, ahora hay tres, todos de origen cubanoamericano, dijo Vargas.
Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota, grupo que movilizó votantes hispanos, declaró que con su abrumadora participación en las urnas, "la comunidad latina finalmente habló de varias formas, con voto y sobre los asuntos que importan a nuestra comunidad", y votaron por "candidatos y partidos que apoyan nuestros asuntos y votaron por nuestra comunidad".
Eliseo Medina, secretario-tesorero del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU), indicó que los resultados del martes demuestran que "el Gigante Dormido está bien despierto, cranky y Mitt Romney y los republicanos pagaron el precio....somos ahora parte de la historia y del futuro de este país". Los votantes latinos, agregó Medina, entienden "quién está con ellos y quién está en contra de ellos".
Obama, agregó, apoya la reforma migratoria, amparó de la deportación a los llamados Soñadores mediante la Acción Diferida, impulsó el Obamacare que permitió que nueve millones de latinos sin seguro médico tuvieran cobertura, y sigue luchando por la creación de empleos.
Romney, por su parte, prometió derogar el Obamacare y condujo una campaña "ofensiva y negativa" en el frente migratorio al apoyar el concepto de autodeportación, prometer vetar el DREAM Act, y referirse a la ley antiinmigrante SB 1070 de Arizona como un modelo para la nación, recordó Medina.
Gary Segura, de la firma Latino Decisions, condujo junto a ImpreMedia un sondeo de víspera electoral que concluye que Obama habría obtenido 75% del voto latino, la mayor cifra de cualquier candidato, superando el 72% que obtuvo el demócrata Bill Clinton en 1996. Romney, según el mismo sondeo, habría logrado 23% del voto latino, superado únicamente por el 21% del voto latino que logró el republicano Bob Dole en 1996.
En las contiendas al Congreso, los votantes latinos prefirieron a candidatos demócratas sobre republicanos 72% sobre 27% en el Senado; y en la Cámara Baja el margen de apoyo latino fue de 77% a candidatos demócratas sobre 23% a candidatos republicanos.
El sondeo revela que la inmigración ocupa un sólido segundo puesto en los asuntos importantes para el votante latino y que no cabe duda de que la decisión de Obama de amparar a los Soñadores temporalmente de la deportación mediante la Acción Diferida los entusiasmó y contribuyó a la reelección del presidente. Un 58% de los electores hispanos dijeron que la decisión generó más entusiasmo hacia Obama mientras que 57% de los encuestados dijeron sentirse menos entusiasmados con Romney por sus posturas migratorias.
Esto porque en esta elección la inmigración probó ser un asunto personal que define a los candidatos y a los partidos entre los votantes latinos y que define cómo y por quién votarán esos electores hispanos. De hecho, según el sondeo, un 61% de los encuestados hispanos dijeron conocer a algún indocumentado, así que cuando Romney habló de autodeportación "no estás hablando en abstracto" sino de familiares, amigos o conocidos, afirmó Segura.
El sondeo encontró que 31% de los votantes latinos considerarían votar por un republicano si el partido evidenciara liderazgo en pos de una reforma migratoria integral. Si al 40% del voto latino logrado por George W. Bush en el 2004 se le resta el 23% del voto latino logrado por Romney en esta selección, según el sondeo de Latino Decisions, Romney dejó 17% de votos latinos sobre la mesa, indicó Segura.
Asimismo, su promesa de derogar el llamado Obamacare puede haberle costado a Romney apoyo hispano pues según la encuesta, 61% de los votantes latinos favorecen que la ley prevalezca.
Una de las historias de esta elección es sin duda cómo el voto latino catapultó a Obama a un segundo período, hundió a Romney y a los republicanos, y cómo la inmigración fue agente movilizador del voto hispano.
¿Qué esperan esos votantes?
Medina dijo que "esperamos acciones y liderazgo hacia una reforma migratoria integral" pues el desempeño del voto latino el martes "es el comienzo, no el final de esta historia política".
Vargas, por su parte, agregó que además de un impulso a la reforma migratoria, la comunidad latina espera políticas fiscales y económicas que los ayuden a salir del atolladero económico en que se encuentran, así como mayor representación a nivel de gabinete y en otros puestos a nivel federal.
Por su parte, Frank Sharry, director ejecutivo de America's Voice, dijo que el extremismo republicano en inmigración le costó a los republicanos la Casa Blanca y el Senado. Y hubo también una lección para los demócratas: apechar el tema migratorio los ayuda a ganar elecciones y no espanta a votantes oscilantes. "Como resultado, la elección de 2012 cambia las reglas del juego. Produce un mandato para la reforma migratoria", declaró Sharry.
Con un Congreso dividido, queda por ver cómo los demócratas abordan el tema migratorio y si la mayoría republicana en la Cámara Baja acepta venir a la mesa de negociaciones o ignora el potente mensaje que los votantes latinos enviaron a los republicanos el histórico 6 de noviembre de 2012.
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America's Voice. En el año 2007, la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA) le otorgó el premio de Liderazgo (Media Leadership Award) por su cobertura de los debates migratorios en el Congreso federal en los años 2006 y 2007 como corresponsal del diario La Opinión.