Por Sandra Velázquez
HoyDallas.comDALLAS -- No fue un concierto apoteósico ni hubo desmayos, pero la presentación de Magneto, el quinteto juvenil más popular de los noventas en México, convocó a un nutrido grupo de fanáticos, en su mayoría del genéro femenino, en una presentación en vivo que fue teloneada por el grupo Moenia, la tarde del domingo, en los terrenos del Parque de la Feria.
Técnicamente Moenia estuvo mejor favorecido a la hora de mostrar su espectáculo pop-electrónico, pues las condiciones fueron distintas a cuando Magneto apareció en el escenario del Band Shell Amphiteater, mejor conocido como el área de la Concha, contigua al Cotton Bowl.
Los mismos integrantes de Moenia observaron que el actuar a plena luz del día y en un espacio abierto era ciertamente algo inusual. No obstante, los éxitos que han ido hilvanando a lo largo de su trayectoria sonaron -y muy bien- uno a uno entre un apoyo modesto pero entusiasta de los varios cientos de seguidores que acudieron a la cita.
Un par de horas después, Magneto convirtió el sitio en un festival familiar con tintes de nostalgia y algarabía, empañado -para quienes lo notaron- por sendos desperfectos técnicos.
Los gritos, alaridos y porras no se hicieron esperar, pero ni todo ese candor del público, correspondido con el mismo sentimiento por los otrora "muchahos" de Magneto pudieron esconder la mala producción del tan esperado espectáculo.
La iluminación fue deficiente durante todo el tiempo que los ahora maduros galanes estuvieron en el entarimado, a ellos les tocó cerrar y lidiar con un escenario en semi-penumbra, ya caída la noche.
Es de esas ocasiones en que se tiene todo para triunfar o al menos presentar un show digno, pero el terreno no se prepara con tiempo y el resultado suele ser mediocre.
Otro que quedó a deber en particular fue el hombre de la sonrisa permanente, Alan, el intérprete de la mayoría de las canciones del grupo, cuya voz estuvo fuera de tono y escasa todo el tiempo, incluso con la ayuda del coro que fervientemente formaron los asistentes, incorporados desde el principio en temas como "En la puerta del colegio", "Mi amada" o "Sugar, sugar".
Pero al final el corazón pudo más que la razón y los mexicanos se despidieron con "Vuela, vuela" emocionando hasta la histeria a gran parte de los ahí presentes.
Sandra Velázquez es periodista, editora y traductora. Desde 2002 escribe sobre música, deportes y temas de actualidad. Escríbele a: svelazquez@hoydallas.com.