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viernes, 1 de mayo de 2015

Coctel Picante de la Casa (para sentir cosquillas en la garganta)

POR LETICIA ALANIZ

Existe un famoso refrán que dice: A comer, beber, bailar y gozar que el mundo se va a acabar. Nada puede mejor deleitarnos el oído como estas palabras acertadas para impulsarnos a disfrutar cada día a como lo sabemos hacer los hispanos.

Tan viejo como las montañas, pronto se descubrió el arte de la fermentación. Con ello vino el descubrimiento accidental de la producción de licores y posteriormente su destilación por manos artesanales. Para endulzar los licores se preparaban infusiones añadiendo frutas, especias, flores, néctares y hierbas para dar sabor. Muchos boticarios de aquellas épocas insistían que era una práctica importante para usos medicinales.

Algunas recetas antiguas incluyen minerales, huesos molidos de animales, carnes secas, grasas, pieles e incluso hongos alucinógenos.

El origen de la palabra moderna cóctel es muy discutido. El Oxford Dictionary of English (ODE), cita que el origen de la palabra “parece estar perdida”. Explicaré algunos orígenes divertidos y legandarios de la palabra:

Evidentemente la palabra cocktail a como se dice en inglés esta formada por dos palabras: cock, gallo y tail, cola. Es decir cocktail, cola de gallo. El primer uso registrado de la palabra cocktail fue en 1806 en los Estados Unidos, pero hay que tener en cuenta que las famosas bebidas, creativas en cifras de a montón, se han preparado y bebido desde la antigüedad.

Una historia legendaria afirma que un médico en la antigua Roma hizo una bebida a base de vino a la que llamó cockwine, por lo cual el emperador Lucio Aurelio (180­192 d.C.) se emocionó tanto, reclamando que solamente bebiendo esta bebida podía pensar claramente y se divertía con extravagantes fiestas en su palacio.

Otra historia delirante origina en Nueva Orleans, la ciudad que adquirió fama por sus cocteles y legendarios mixologistas. Según la leyenda, un famoso boticario llamado Peychaud, preparó y le sirvió a sus huéspedes una bebida compuesta por una receta secreta que tenía escrita en su recetario de medicinas y remedios. La receta consiste en una buena cantidad de brandy, un poco mas que menos, azúcar o jarabe de azúcar, agua, y amargos o bitters. La bebida se servía en una taza de huevo y el boticario la recetaba para el “alivio” de la cabeza. La bebida fue llamada la “coquetier” en francés y servida en taza de huevo. Con el tiempo, la palabra fue cortada a “cocktay” y finalmente a cocktail. Supongo que la palabra en francés coquette pudo haber sido inventada de esta manera. En cualquier caso, tiene un sonido elegante como todas las palabras en francés. Lo cierto es que mucho tiempo atrás, en Burdeos, Francia, la palabra ya estaba en uso y se servían bebidas en recipientes o jarras llamadas “coquetel”. Cabe concluir que la palabra es de origen francés.

Por último, Durante la guerra Mexicana con Estados Unidos, nació una leyenda sobre un soldado americano muy guapo, que visitó a un noble azteca muy rico. El dignatario de la realeza tenía una hija muy hermosa llamada Xochitl. El padre ordenó a su hija servirle al soldado una bebida alcohólica con fruta. La hija estaba vestida en traje de gala, digna de su clase social y lucía adornos de las plumas mas bellas, de las aves mas hermosas de la region. Al servirle la bebida al soldado, cayó una pluma de su cabello en la bebida por lo cual el soldado se sonrojó y le causó gracia. El soldado quedó encantado con la bebida (posiblemente con la hija también) pero se le dificultó pronunciar el nombre de Xochitl. Al no poder decir el nombre la llamó “Cochtil”, que luego se convirtió en “coctel”.

Es una historia divertida y romántica pero bastante descabellada.

Lo cierto es que el ingenio de los mixologistas o cocteleros mexicanos para hacer una increíble variedad de recetas de cócteles is indisputable. Cientos de recetas de cócteles incluyen las frutas mas exóticas, flores, sabores originales de la region como el chocolate y la vainilla, chile, frutas cactaceas como las tunas, mariscos, e incluso insectos secos y molidos.

Aquí les presento un cóctel méxicano muy original que garantiza darnos cosquillas en la garganta y abrirnos los sentidos. ¡Es bastante picante ya que contiene jalapeños!

Picante de la Casa
Ingredientes

2 oz de tequila (utilizar del bueno)
1 limón recién exprimido (jugo)
3/4 oz de nectar de agave (jarabe de azúcar si el nectar de agave no se consigue)
12­15 hojas de cilantro
1/4 trozo de chile jalapeño (se puede sustituir por serrano)

Procedimiento

La Preparación antes que nada tiene que ser divertida. El primer paso es comenzar por bailar un poco. Eso es lo que hago en mi cocina (que es inevitable). Un poco de música latina puede ayudarle a preparar el cóctel aun mejor. Para machacar los ingredientes me gusta usar un molcajete pero se pueden embrollar directamente en su coctelera. Corte el chile en trozos o rodajas con o sin semillas. Embrolle el chile y el cilantro, agregue el jugo de limón, la miel de agave y mucho hielo. Agite vigorosamente su coctelera mientras baila otro poco. Se sirve colado en un vaso coctelero con hielo o si prefiere probar mas picor del chile, sin hielo. Adorne con un trozo de chile y una hoja de cilantro.

¡Salud!




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