(HD/REDACCIÓN) -- Los padres expresan a menudo que el cuidado de los niños se facilita en la medida que éstos comienzan a crecer. En vez de largas noches sin dormir en la etapa de bebés, los padres recuperan a un horario de sueño normal a media que el recién nacido va creciendo.
Un área en la que los padres también logran un poco más de flexibilidad es en el baño, particularmente en lo que respecta a bañar al niño. Si bien los niños pueden disfrutar de un poco más de independencia para jugar en la bañera, los padres deben cuidar de manera muy especial el cabello de sus niños pequeños, ya sea grueso y abundante, o fino y más escaso. Los siguientes consejos pueden hacerles la vida más fácil y llevadera a los padres ... y a los niños.
-- Use un champú formulado para niños pequeños. Todo padre sabe que los años en que los niños comienzan a caminar son sinónimos de su fase exploratoria, cuando, con frecuencia, van por su propio camino, para luego regresar con la carita sucia y nudos en el cabello.
-- Nunca deje a los niños sin supervisión en la bañera. A medida que los niños crecen, también crece su amor por el agua en la bañera, momento en el cual los pequeños siempre deben de estar bajo la supervisión de un adulto, incluso cuando comiencen a demostrar independencia. Tenga todos los elementos para el baño listos antes de dar comienzo a la rutina y aproveche este momento para jugar y dedicarle tiempo valioso a su hijo.
-- Nunca peine el cabello húmedo. El mejor momento para peinar y desenredar el cabello de su hijo es recién salido del baño ... pero no lo haga con un cepillo de cerdas, utilice un peine de dientes finos, el cual le ayudará a desenredar lo nudos más rebeldes de una manera suave y delicada.
-- Suave, suave, suavemente. En respecto a los niños pequeños y su cabello, mientras más suave mejor. Esta regla es aplicable en casi todos los aspectos del cuidado del cabello de los niños, desde seleccionar el champú idóneo que no maltrate su cabello y no irrite sus ojos, masajear el cuero cabelludo mientras está en la bañera de una manera delicada y peinarlo después del baño sin halar demasiado para hacer de esta rutina, una experiencia divertida y en equipo.
-- Peinarse todos los días. Al igual que ocurre con los vegetales, a los niños no les gusta que les peinen el cabello. Pero el cepillado diario contribuye a transferir el aceite natural del cabello a la superficie del cuero cabelludo, eliminando las posibilidades de crecer con un cabello reseco y maltratado.
-- Los niños deben tener sus propios productos para el cuidado del cabello. Los niños no deben usar el champú del adulto, ni tampoco sus productos para el cuidado del cabello. Asegúrese de que tengan su propio cepillo y peine, y déjelos que se cepillen o peinen el cabello siempre que sea posible.