DALLAS -- Con invitados de lujo y una conversación sobre Latinoamérica cargada de optimismo, directivos y miembros de la Cámara de Comercio Hispana de Dallas celebraron el miércoles los primeros 75 años de la organización con un extenso programa en el Centro Cultural Latino.
En el evento central de la noche, el expresidente mexicano Vicente Fox coincidió con la exmandataria de Costa Rica Laura Chinchilla, en un foro moderado por Juan Hernández, en el que los ex líderes intercambiaron opiniones sobre el futuro de América Latina abogando ambos por causas comunes como el Libre Comercio y la apertura de las fronteras.
Fox en su ponencia inicial habló con sentimentalismo del desdén con el que Estados Unidos ve en la actualidad a México, recordando que los mexicanos han apoyado con mano de obra y moralmente a los estadounidenses en varias ocasiones.
La expresidenta costarricense, quien lideró al país centroamericano de 2010 a 2014, explicó a grandes rasgos la gobernabilidad y el progreso que reinan en su país, al que se refirió como un "un animal raro", por la zona geográfica en que se ubica con países vecinos en graves crisis.
Chinchilla también admitió que la Copa Mundial de futbol le otorgó una notoriedad inesperada a su país, pero que Costa Rica es mucho más que una nación con una buena selección de balompié.
Estimó que la exportación de bienes y servicios mediante acuerdos de libre comercio le permitirán a los países de América Latina crear los empleos necesarios para que sus habitantes no tengan que desplazarse a otros lugares a buscar oportunidades.
Fox por su parte, recalcó la necesidad y las bondades que generaría para la zona norte del continente americano la aprobación de una reforma migratoria en Estados Unidos.
De regularizarse a los millones de indocumentados que viven y trabajan en EU, (muchos de ellos mexicanos), se crearían aproximadamente 500 mil empleos adicionales que beneficiarían a la economía país y afectarían positivamente a México, opinó el exmandatario.
Fox también habló del TLC con optimismo, y vaticinó que dentró de 15 años las grandes diferencias en salarios que ahora existen entre los socios del Tratado de Libre Comercio se achicarán para crear una zona con más armonía.